Las aplicaciones móviles son programas o software diseñados específicamente para ser ejecutados en dispositivos móviles, como smartphones y tabletas. Estas aplicaciones pueden ser descargadas e instaladas desde tiendas de aplicaciones (como Google Play Store o Apple App Store) y están diseñadas para ofrecer una experiencia optimizada para la interfaz táctil y las características específicas de los dispositivos móviles.
Las aplicaciones móviles pueden clasificarse en diferentes tipos, como:
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Aplicaciones nativas: Desarrolladas para un sistema operativo específico (Android o iOS) utilizando los lenguajes y herramientas propias de esa plataforma (Java/Kotlin para Android, Swift/Objective-C para iOS).
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Aplicaciones híbridas: Combinan tecnologías web (HTML, CSS, JavaScript) con capacidades nativas para crear una aplicación que funcione en múltiples plataformas.
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Aplicaciones web móviles: Son sitios web optimizados para dispositivos móviles que funcionan a través del navegador y no necesitan ser descargados.
La principal ventaja de las aplicaciones móviles es que permiten a los usuarios realizar diversas tareas de manera rápida y eficiente, aprovechando las funcionalidades del dispositivo como la cámara, GPS, sensores de movimiento, etc.
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